El Codillo de es una receta muy especial porque es una carne que me encanta.
El codillo tiene muchísimo sabor y es una carne, que si está bien hecha, se despega del hueso completamente de lo tierna que está. Es muy melosa y gustosa. Si nunca la has probado te la recomiendo al 100%.
Para la receta vamos a necesitar:
- 2 o 3 codillos de cerdo
- 1 o 2 puerros
- 1 nabo
- 1 pimiento rojo
- Champiñones
- Perejil
- Laurel
- Ajo
- 2 Guindillas
- Pimienta negra
- Vino tinto
- 1 pizca de arrowroot (opcional)
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal rosa del Himalaya
La elaboración de la receta lleva un poco de tiempo, así que te aconsejo que la hagas un domingo o un día que dispongas del tiempo suficiente para elaborarla.
Para la preparación:
Salpimentamos la carne. En una olla exprés ponemos aceite de oliva virgen extra y marcamos la carne por todos los lados.
Retiramos la carne de la olla y la reservamos en un plato.
Pochamos las verduras en ese mismo aceite con el jugo que ha soltado la carne junto con 1 o 2 hojas de laurel y un poco de sal rosa del Himalaya. Una vez que estén hechas las verduras, se vuelven a incorporar los codillos a la olla, añadimos también un par de guindillas (según como te guste de picante la comida puedes añadir más, menos o ninguna guindilla) y se cubre todo de agua y tapamos la olla exprés. Ponemos la olla al “2” y cuando empiece a soltar vapor dejaremos que se cocine todo durante media hora. Una vez transcurridos los 30 minutos, abrimos el vapor de la olla para que lo saque todo y podamos abrir la tapa.
ATENCIÓN: Ten mucho cuidado al manejar la olla exprés, si no lo has hecho nunca intenta que alguien te ayude para no tener algún percance. Te dejo un link donde puedes ver un poco mas, aquí.
Una vez que esté la olla abierta, se retira la carne y se reserva en un plato a parte.
Trituramos todas las verduras en el caldo que ha quedado en la olla y añadimos un vaso de vino tinto. Deja reducir todo, un buen rato a fuego fuerte, hasta que se adquiera una consistencia de salsa. Añade una puntita de arrowroot para que termine de espesar.
Calentamos el horno a 180ºC y ponemos en una bandeja la carne con la salsa junto con unos ajitos y unas tiras de pimiento rojo. Dejamos que se doren bien por los dos lados aproximadamente 35 – 45 minutos por cada lado.
Iremos regando la carne con la salsa para que se vaya impregnando del jugo.
Una vez que la carne ya está muy bien hecha y melosa, subiremos la temperatura del horno a 230ºC, ya al final, para que la cara visible de la carne en el plato se tueste más. Lo dejaremos hasta que la carne tenga el dorado que nos gusta.
Para el acompañamiento de setas (en este caso eran champiñones):
En una sartén ponemos abundante aceite de oliva virgen extra y doramos unos ajos con un poco de perejil fresco picadito. Cuando los ajos cojan un poco de color, añadiremos los champiñones o setas que queramos utilizar con un poquito de sal rosa del Himalaya y un poco de pimienta negra molida.
Salteamos todo junto hasta que las setas estén completamente cocinadas.
Una vez tengamos el codillo listo, apagamos el horno y servimos en un plato la carne junto con los champiñones salteados con ajo y perejil.
Riega la salsa por encima de la carne antes de servir para que termine de coger color, presencia y brillo.
Espero que disfrutes mucho de esta receta. Ya ves que aunque sea una receta que necesita tiempo de cocción, no es una receta complicada y te prometo que valdrá la pena.
Ya me contarás 😉
Te dejo el link a algunos postres con los que puedes completar el menú.